11 may 2013

Pincelada de calor

Hoy las carreteras nacionales Bosnias me han dado un "Zas! en toda la boca". Solo fueron 350 kms, pero de los que disfruto a cada metro. A estas alturas dudo que nadie desconozca mis gustos, así que omitiré palabrería.
Llegué a Mostar en cuanto pude con ganas de verlo todo, pero lo primero que me encontré fue un niño de apenas cuatro años llorando en una acera, tendido, y con un cartoncillo para que la gente le dejara dinero. Me dieron ganas de atarme goma dos a la cintura y entrar en la primera comisaria para hacérselo saber. Estaba allí, a la vista de cualquiera, de las autoridades también. Que mierda pasa en este mundo?
La cosa comenzó mal la verdad, pero fue mejorando hasta el infinito, con altibajos, pero mejorando. Llegué al famoso puente de Mostar, el reconstruido por naciones unidas y mas concretamente por España. Vi los saltos desde su cúspide al río "trailará" (mis disculpas, estoy en el único bar de Kotor sin wifi), me paseé por sus perfectamente labradas callejuelas, que no son mas de cuatro, y me escapé de ese infierno, que no es mas que un decorado. Apenas dos calles más arriba aparece la cruda realidad, la que no es dulce de ver. Mires donde mires ves las cicatrices, las heridas sin curar. Restos de la guerra que a naciones unidas poco le ha importado. Lo imprescindible era la foto, como de costumbre.
Marchaba del pueblo que creo es la cara y la cruz apenas distantes por un par de calles, de lo que es Bosnia, no sin antes pararme a comprar el único recuerdo que pensaba adquirir de este viaje y un detalle para mi hijo, minúsculo a poder ser, por la falta de espacio. En todos los sitios hay lo mismo, más o menos, así que le dije a la chica de cualquier de ellos, que quería encontrar algo para un niño pequeño, que me dijera lo que tenía (a mi si me lo dan hecho mejor...) y buscando algo me preguntó si era español y respondí lo propio. No sé cómo pero acabamos hablando de todo lo sucedido en Bosnia. Me contó que ella lo vivió con ocho años y que aún la atormentaba. Me dijo que deberíamos estar orgullosos de lo que España hizo por ellos después de la guerra pero lo pobres que fueran los cascos azules permitiendo la masacre de "srevenitsca" o como se diga. Ella musulmana por cierto, encantadora, Ajla. Hablamos de la reconstrucción de apenas algunas cosas y de todo lo que queda por hacer que ya nunca se hará.Nos despedimos, me cogió por el brazo y me entregó una pipa como obsequio. Tres euros fue lo que me gasté ahí.
Sin duda el mejor momento del viaje. Cuando veinte minutos de conversación hacen sombra a los Pirineos, Alpes y Eslovenias, te das cuenta que la gente vale más que cualquier viaje en moto, que cualquier experiencia vivida con lo inerte. Cuando llegué a Mostar lloviznaba, cuando marché seguía cayendo agua, bendita.
A los pocos kms paré en un pueblo de verdad, un coche paró conmigo para saber de mi y nos echamos unas risas. Todo el pueblo estaba por la calle esperando mi llegada con una sonrisa en la boca cada vez que me toqueteaba la visera del casco para saludar. Me costó dios y ayuda sacar unas fotos. No quería retratar sus miserias en su presencia, pero conseguí callejear por entre sus edificios precariamente parcheados para poder inmortalizarlos. Allí vivía la misma gente que en su día sufrió la guerra en sus propias carnes, como milicianos o como refugiados de la misma. Señoras colgando la colada en el mismo balcón derrotado por un mortero o señores fumando en la ventana acribillada por las ráfagas. Niños en bici desconocedores de lo sufrido por sus padres... demoledor. Marché pensando en lo que pudieron haber pasado, sin hacerme a la idea ni de lejos, de lo que seguro fue.
Las montañas me dejaron respirar aire puro el resto del viaje.
La frontera con Montenegro está emplazada, ni mas ni menos que a 1000 metros de altitud que hay que remontar desde los 200 y luego, una vez superado el control aduanero, descender en apenas 50 kms hasta kotor.
Nada que decir de la ría de kotor, hay que verlo para creerlo y una vez creido hay que subir al mirador de "vaite ti a saber", al que no llegué. Me quedé donde acaba lo bueno moterilmente hablando. El mirador estaba nevado, se veía desde abajo, creo que aparece en alguna foto, pero llegué hasta donde las nubes me dejaron.
Me salí del hostel, que está centricamente situado dentro de la ciudad fortificada, en cuanto colgué la colada en mi propio cordel y con mis propias pinzas y cené donde había wifi para poder hacer conferencia con mujer e hijo. Si me veis en la terraza del restaurante haciéndole carantoñas a mi hijo con la vídeo-llamada, os partís el culo como el resto del tendido.
Mi siguiente objetivo era escapar del infestado kotor para turistas como yo, para... encontrar montenegrinos, y los encontré, no sin antes desmenuzar el pequeño pero entramado casco antigüo y amurallado de la ciudad. El resto es historia. Buena gente los montenegrinos, muy amigos de la cerveza y el vino.
Me piro para cama que mañana más, pero no mejor. Distinto, como cada día.

LA RUTA 337 kms


suicida desde el puente de Mostar
edificio derrotado por la guerra en un pueblo anónimo de Bosnia i H.
el regalo de Ajla
otro edificio del mismo pueblo
miel in situ
y otro más
iglesia con la fachada acrivillada
precioso valle al sur de Bosnia i H.
ascenso a la frontera con Montenegro
uno de tantos molinos para riego de los campos
entre Sarajevo y Mostar
Balcanes entre Sarajevo y Mostar
Mirador nevado sobre el mar. Kotor.
"fiordos" kotor.
bajando a la bahía de Kotor
bahía de Kotor
Puente de Mostar
La realidad de Mostar
kotor
Mostar
bahía de kotor
decorado desde el puente de Mostar
desde el puente de Mostar
jamado a punto de tirarse
la montaña sobre Kotor
decorado de Mostar
la realidad de Mostar

Kotor
Muralla por la montaña. Kotor

5 comentarios:

  1. Buenos dias ,..hoy acabo de leer la cronica en el coche, camino del pueblo y en voz alta, primer dia q lo escucha tu suegro y se ha quedado impresionao... Vamos q te lo quiere publicar!!
    Jjjjjj. Ni mas ni menos q el resto d los q t leemos a diario.
    Laa fotos son el complemento perfecto de la cronica ...... como cada dia!!!
    Por cierto lo de la "pipa" .... de fumar??? o ???
    Buen dia...

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  2. habia leido sobre Mostar y despues de leer tu paso por alli....ya no me cabe duda de que tiene dos caras...que gozada encontrarse por el camino gente con la que poder compartir vivencias, aunque en este caso ojala no las hubieran vivido.....un beso enorme de ANXo

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  3. esta me ha llegado muy profundo.

    bufff

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  4. Hola Pablo, sigo el viaje en tu blog, me da muchísima envidia y al mismo tiempo me hace reflexionar, estoy totalmente de acuerdo contigo, lo que más nos aporta es el trato con los demás, y de todo el mundo se puede aprender algo nuevo. Espero que sigas disfrutando de tu viaje. Un saludo Chimo.

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  5. Gracias a todos y un saludo especial para Chimo!

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